B2
Spanish Short Story

Mateo y El Misterio de Los Muebles

(Mateo and the Mystery of the Furniture)

Struggling for inspiration, writer Mateo offers to solve mysteries. Then comes a letter: furniture moves on its own. Is it madness or truth?

Man thinking about two images: a confused man and a living room, from the B2 story 'Mateo y el Misterio de los Muebles'.

Check our tips to learn Spanish more effectively with this story

This story was designed to help you learn Spanish in context, strengthen comprehension, and absorb vocabulary and grammar naturally through reading, listening, and interactive exercises. It includes a quizz, flashcards, and a writing practice to reinforce your skills. Here's how to maximize your learning:

  1. Listen and read the story

    Play the audio while reading to follow the story naturally. Focus on understanding the main ideas and how the language sounds. The goal is to develop your Spanish listening skills and overall comprehension.
  2. Read again with the translation

    Turn on the translation and compare how ideas are expressed in Spanish and English. This builds awareness of Spanish sentence structure and grammar in real use.
  3. Explore the key vocabulary

    Below the story, you’ll find important words bolded and listed. This Spanish vocabulary list highlights key words and expressions in context and helps you understand what matters most in the story.
  4. Take the comprehension quiz

    Now test your understanding with the quiz. It reinforces the main ideas and helps improve your Spanish reading comprehension with instant feedback.
  5. Review key vocabulary with flashcards

    Use the flashcards to practice the vocabulary you just learned. This boosts memory through active recall and strengthens Spanish vocabulary retention.
  6. Try the writing practice

    Respond to the writing question related to the story. Use the new words and grammar to create your own sentences. This strengthens grammar and encourages you to think in Spanish.
  7. Practice speaking out loud

    Try saying full sentences out loud — or even read the whole story aloud if you feel ready. You can also speak along with the audio, matching the narrator’s voice as closely as possible. This is a great way to improve pronunciation and fluency while building your Spanish speaking confidence.
  8. Review as needed
  9. Come back to the story anytime to review vocabulary, grammar, or anything you found challenging. You can retake the quiz, replay the audio, or go through the flashcards again. Regular review helps reinforce what you’ve learned and build stronger Spanish skills over time.

Key Spanish concepts you'll encounter in this story

Grammar: Past perfect tense, Imperfect vs. preterite contrasts, Indirect speech, Conditional sentences, Subjunctive mood, Relative clauses

Vocabulary: Writing and publishing, Household objects, Psychological terminology, Emotional states, Crime and mystery

Skills: Describing problems, Making deductions, Expressing emotions, Narrating sequences of events, Discussing cause and effect

Spanish version

El último libro de Mateo había vendido muy bien. Los críticos habían dicho cosas buenas sobre él, pero eso fue hace casi dos años.

Ahora vivía algo que todos los escritores temen: no tener ideas.

Era una tarde fría de febrero de 1982. Mateo estaba sentado frente a su vieja máquina de escribir. Antes la veía como una aliada. Ahora, como una enemiga.

Encendió su cuarto cigarrillo de la mañana. Las ideas no llegaban… como siempre.

Hacía seis meses que no escribía nada. Ni una frase completa. Seis meses mirando hojas en blanco que lo hacían sentirse cada vez más inútil.

Las cartas del banco se amontonaban en la entrada. Primer aviso, segundo aviso... pronto podría perder su piso si no conseguía dinero.

Dos semanas antes, en un momento de desesperación, Mateo había publicado un anuncio absurdo en el periódico: "Resuelvo misterios. Soy escritor, solo busco inspiración, no busco dinero."

Había pasado algún tiempo y él ya ni se acordaba del anuncio cuando, entre el correo de hoy, encontró un sobre marrón sin remitente.

Dentro había una carta escrita a mano:

"Estimado señor Mateo:

He leído su anuncio. Necesito ayuda urgente. Vivo solo desde que mi esposa me dejó. Y desde hace tres meses, cada mañana encuentro los muebles de mi casa en lugares diferentes. He cambiado las cerraduras, he puesto nuevos cerrojos, incluso he dormido en el sofá para vigilar... pero sigue pasando.

Atentamente, Marco"

Mateo leyó la carta dos veces. ¿Una broma? Tal vez. ¿Un loco? Posiblemente. Pero también era lo más interesante que le había ocurrido en meses.

Se dirigió a casa de Marco y abrió la puerta un hombre de unos cincuenta años.

—¿El escritor del anuncio? Gracias por venir —dijo Marco con voz cansada.

El apartamento era simple, pero estaba limpio y ordenado. Todo parecía normal.

—Mi exmujer quiere volverme loco —explicó Marco mientras le enseñaba el apartamento—. Estoy seguro de que es ella quien entra por las noches y mueve los muebles. Anoche, por ejemplo, movió la mesa del comedor. Antes estaba junto a la ventana, no en el centro. Y ese sillón miraba hacia la televisión, no hacia la pared.

—¿Ella tiene llave de su casa?

—No, cambié las cerraduras después del divorcio.

—¿No será que a veces se le olvidan las cosas? —preguntó Mateo, dudando.

—¡No! ¡No estoy loco! —Marco alzó la voz, pero enseguida se calmó—. Perdón… Es que ya nadie me cree. Mi exmujer dice que necesito ir al psiquiatra.

Mateo revisó todas las cerraduras, las ventanas y todas las posibles entradas. Todo parecía normal y seguro.

—Hagamos algo —propuso—. Esta noche vigilaré su edificio desde mi coche. Veré si alguien entra.

La noche fue larga. Mateo fumó muchos cigarrillos mientras vigilaba la única entrada del edificio. Nadie entró entre la medianoche y las siete de la mañana. Entonces subió para ver qué había pasado.

Marco abrió la puerta con cara de susto.

—¡Ha vuelto a ocurrir! ¡Mire! —señaló el salón donde, efectivamente, los muebles estaban en lugares diferentes a los del día anterior.

Mateo no podía creerlo. Era imposible. Él había vigilado la entrada toda la noche. Pero pronto sugirió una solución:

—Tengo una idea. Esta noche me quedaré dentro de su apartamento, escondido. Así veremos qué pasa realmente.

Esa noche, Mateo se escondió en el armario del pasillo, desde donde podía ver parte del salón.

Todo estaba en silencio. Solo se oían los ronquidos de Marco desde su habitación.

A las tres y media de la madrugada escuchó un ruido. Mateo se preparó, pensando que vería al intruso.

Pero a quien vio fue al propio Marco. Caminaba lentamente, con los ojos medio abiertos pero claramente dormido.

Como si fuera un robot, Marco empezó a mover los muebles. Primero arrastró el sofá y luego cambió la posición de la mesa. Todo con movimientos mecánicos pero precisos.

Mateo observaba fascinado. ¡Ahora entendía todo! Marco era sonámbulo. Caminaba y hacía cosas mientras dormía, sin darse cuenta.

Por la mañana, Marco se despertó muy alterado al ver otra vez el salón cambiado.

—¡Otra vez! ¡Es imposible! Usted estaba aquí, ¿vio algo?

Mateo lo miró con comprensión.

—Sí, vi quién mueve sus muebles. Es usted, Marco.

—¿Qué? ¿Qué quiere decir?

—Es sonámbulo. Anoche lo vi levantarse y mover los muebles mientras dormía. Usted no lo recuerda porque su mente estaba dormida cuando lo hizo.

Marco se sentó en el sofá, confundido.

—Pero nunca antes... nunca he sido sonámbulo.

—¿Cuándo se fue su esposa? —preguntó Mateo.

—Hace tres meses.

—¿Y cuándo empezaron a moverse los muebles?

—Hace... tres meses —respondió Marco, empezando a entender.

Mateo asintió.

—El estrés puede hacer que las personas caminen dormidas. Debería consultar con un médico, pero creo que por las noches usted intenta volver a poner la casa como estaba cuando su esposa vivía aquí.

Dos lágrimas bajaron por las mejillas de Marco.

—La verdad es que la echo mucho de menos... —confesó—. Pensaba que ella me estaba volviendo loco, pero... el loco soy yo!

Esa tarde, mientras regresaba a su apartamento, Mateo sintió algo nuevo dentro de él. Cruzó la puerta con prisa. La máquina lo esperaba.

Por fin, las palabras fluían. Las páginas ya no estaban en blanco… por fin había encontrado su inspiración.

Spanish story with English translation

El último libro de Mateo había vendido muy bien. Los críticos habían dicho cosas buenas sobre él, pero eso fue hace casi dos años. Ahora vivía algo que todos los escritores temen: no tener ideas.

Mateo's last book had sold very well. Critics had said good things about it, but that was almost two years ago. Now he was experiencing something all writers fear: having no ideas.

Era una tarde fría de febrero de 1982. Mateo estaba sentado frente a su vieja máquina de escribir. Antes la veía como una aliada. Ahora, como una enemiga.

It was a cold afternoon in February 1982. Mateo was sitting in front of his old typewriter. Before, he saw it as an ally. Now, as an enemy.

Encendió su cuarto cigarrillo. Las ideas no llegaban… como siempre. Hacía seis meses que no escribía nada. Ni una frase completa. Seis meses mirando hojas en blanco que lo hacían sentirse cada vez más inútil.

He lit his fourth cigarette. Ideas weren't coming... as usual. It had been six months since he had written anything. Not even a complete sentence. Six months staring at blank pages that made him feel increasingly useless.

Las cartas del banco se amontonaban en la entrada. Primer aviso, segundo aviso... pronto podría perder su piso si no conseguía dinero.

The bank letters were piling up at the entrance. First notice, second notice... soon he could lose his apartment if he didn't get money.

Dos semanas antes, en un momento de desesperación, Mateo había publicado un anuncio absurdo en el periódico: "Resuelvo misterios. Soy escritor, solo busco inspiración, no busco dinero."

Two weeks earlier, in a moment of desperation, Mateo had published an absurd advertisement in the newspaper: "I solve mysteries. I'm a writer, I'm only looking for inspiration, not money."

Había pasado algún tiempo y él ya ni se acordaba del anuncio cuando, entre el correo de hoy, encontró un sobre marrón sin remitente. Dentro había una carta escrita a mano:

Some time had passed and he didn't even remember the advertisement when, among today's mail, he found a brown envelope with no return address. Inside was a handwritten letter:

"Estimado señor Mateo: He leído su anuncio. Necesito ayuda urgente. Vivo solo desde que mi esposa me dejó el año pasado. Y desde hace tres meses, cada mañana encuentro los muebles de mi casa en lugares diferentes. He cambiado las cerraduras, he puesto nuevos cerrojos, incluso he dormido en el sofá para vigilar... pero sigue pasando. Atentamente, Marco"

"Dear Mr. Mateo: I have read your advertisement. I need urgent help. I have lived alone since my wife left me last year. And for the past three months, every morning I find the furniture in my house in different places. I have changed the locks, installed new bolts, even slept on the sofa to keep watch... but it keeps happening. Sincerely, Marco"

Mateo leyó la carta dos veces. ¿Una broma? Tal vez. ¿Un loco? Posiblemente. Pero también era lo más interesante que le había ocurrido en meses.

Mateo read the letter twice. A joke? Maybe. A crazy person? Possibly. But it was also the most interesting thing that had happened to him in months.

Se dirigió a casa de Marco y abrió la puerta un hombre de unos cincuenta años.

He headed to Marco's house and a man of about fifty opened the door.

—¿El escritor del anuncio? Gracias por venir —dijo Marco con voz cansada.

"The writer from the advertisement? Thank you for coming," said Marco with a tired voice.

El apartamento era simple, pero estaba limpio y ordenado. Todo parecía normal.

The apartment was simple, but clean and tidy. Everything seemed normal.

—Mi exmujer quiere volverme loco —explicó Marco mientras le enseñaba el apartamento—. Estoy seguro de que es ella quien entra por las noches y mueve los muebles. Anoche, por ejemplo, movió la mesa del comedor. Antes estaba junto a la ventana, no en el centro. Y ese sillón miraba hacia la televisión, no hacia la pared.

"My ex-wife wants to drive me crazy," explained Marco as he showed him the apartment. "I'm sure it's her who comes in at night and moves the furniture. Last night, for example, she moved the dining table. Before it was next to the window, not in the center. And that armchair was facing the television, not the wall."

—¿Ella tiene llave de su casa?

"Does she have a key to your house?"

—No, cambié las cerraduras después del divorcio.

"No, I changed the locks after the divorce."

—¿No será que a veces se le olvidan las cosas? —preguntó Mateo, dudando.

"Could it be that sometimes you forget things?" asked Mateo, doubtfully.

—¡No! ¡No estoy loco! —Marco alzó la voz, pero enseguida se calmó—. Perdón… Es que ya nadie me cree. Mi exmujer dice que necesito ir al psiquiatra.

"No! I'm not crazy!" Marco raised his voice, but immediately calmed down. "I'm sorry... It's just that nobody believes me anymore. My ex-wife says I need to see a psychiatrist."

Mateo revisó todas las cerraduras, las ventanas y todas las posibles entradas. Todo parecía normal y seguro.

Mateo checked all the locks, windows, and all possible entrances. Everything seemed normal and secure.

—Hagamos algo —propuso—. Esta noche vigilaré su edificio desde mi coche. Veré si alguien entra.

"Let's do something," he proposed. "Tonight I'll watch your building from my car. I'll see if anyone enters."

La noche fue larga. Mateo fumó muchos cigarrillos mientras vigilaba la única entrada del edificio. Nadie entró entre la medianoche y las siete de la mañana. Entonces subió para ver qué había pasado.

The night was long. Mateo smoked many cigarettes while watching the only entrance to the building. Nobody entered between midnight and seven in the morning. Then he went up to see what had happened.

Marco abrió la puerta con cara de susto.

Marco opened the door with a frightened face.

—¡Ha vuelto a ocurrir! ¡Mire! —señaló el salón donde, efectivamente, los muebles estaban en lugares diferentes a los del día anterior.

"It happened again! Look!" He pointed to the living room where, indeed, the furniture was in different places from the day before.

Mateo no podía creerlo. Era imposible. Él había vigilado la entrada toda la noche. Pero pronto sugirió una solución:

Mateo couldn't believe it. It was impossible. He had watched the entrance all night. But he soon suggested a solution:

—Tengo una idea. Esta noche me quedaré dentro de su apartamento, escondido. Así veremos qué pasa realmente.

"I have an idea. Tonight I'll stay inside your apartment, hidden. This way we'll see what really happens."

Esa noche, Mateo se escondió en el armario del pasillo, desde donde podía ver parte del salón. Todo estaba en silencio. Solo se oían los ronquidos de Marco desde su habitación.

That night, Mateo hid in the hallway closet, from where he could see part of the living room. Everything was silent. Only Marco's snores could be heard from his bedroom.

A las tres y media de la madrugada escuchó un ruido. Mateo se preparó, pensando que vería al intruso. Pero a quien vio fue al propio Marco. Caminaba lentamente, con los ojos medio abiertos pero claramente dormido.

At three-thirty in the morning, he heard a noise. Mateo prepared himself, thinking he would see the intruder. But who he saw was Marco himself. He was walking slowly, with his eyes half open but clearly asleep.

Como si fuera un robot, Marco empezó a mover los muebles. Primero arrastró el sofá y luego cambió la posición de la mesa. Todo con movimientos mecánicos pero precisos.

Like a robot, Marco began to move the furniture. First he dragged the sofa and then changed the position of the table. All with mechanical but precise movements.

Mateo observaba fascinado. ¡Ahora entendía todo! Marco era sonámbulo. Caminaba y hacía cosas mientras dormía, sin darse cuenta.

Mateo watched fascinated. Now he understood everything! Marco was a sleepwalker. He walked and did things while sleeping, without realizing it.

Por la mañana, Marco se despertó muy alterado al ver otra vez el salón cambiado.

In the morning, Marco woke up very upset to see the living room changed again.

—¡Otra vez! ¡Es imposible! Usted estaba aquí, ¿vio algo?

"Again! It's impossible! You were here, did you see anything?"

Mateo lo miró con comprensión.

Mateo looked at him with understanding.

—Sí, vi quién mueve sus muebles. Es usted, Marco.

"Yes, I saw who moves your furniture. It's you, Marco."

—¿Qué? ¿Qué quiere decir?

"What? What do you mean?"

—Es sonámbulo. Anoche lo vi levantarse y mover los muebles mientras dormía. Usted no lo recuerda porque su mente estaba dormida cuando lo hizo.

"You're a sleepwalker. Last night I saw you get up and move the furniture while you were sleeping. You don't remember because your mind was asleep when you did it."

Marco se sentó en el sofá, confundido.

Marco sat on the sofa, confused.

—Pero nunca antes... nunca he sido sonámbulo.

"But never before... I've never been a sleepwalker."

—¿Cuándo se fue su esposa? —preguntó Mateo.

"When did your wife leave?" asked Mateo.

—Hace tres meses.

"Three months ago."

—¿Y cuándo empezaron a moverse los muebles?

"And when did the furniture start moving?"

—Hace... tres meses —respondió Marco, empezando a entender.

"Three... months ago," replied Marco, beginning to understand.

Mateo asintió.

Mateo nodded.

—El estrés puede hacer que las personas caminen dormidas. Debería consultar con un médico, pero creo que por las noches usted intenta volver a poner la casa como estaba cuando su esposa vivía aquí.

"Stress can make people sleepwalk. You should consult with a doctor, but I think at night you're trying to put the house back the way it was when your wife lived here."

Dos lágrimas bajaron por las mejillas de Marco.

Two tears ran down Marco's cheeks.

—La verdad es que la echo mucho de menos... —confesó—. Pensaba que ella me estaba volviendo loco, pero... el loco soy yo!

"The truth is I miss her very much..." he confessed. "I thought she was driving me crazy, but... I'm the crazy one!"

Esa tarde, mientras regresaba a su apartamento, Mateo sintió algo nuevo dentro de él. Cruzó la puerta con prisa. La máquina lo esperaba.

That afternoon, while returning to his apartment, Mateo felt something new inside him. He crossed the door hurriedly. The typewriter was waiting for him.

Por fin, las palabras fluían. Las páginas ya no estaban en blanco… por fin había encontrado su inspiración.

At last, the words were flowing. The pages were no longer blank... at last he had found his inspiration.

It’s time to practice your Spanish

Start by taking the Spanish comprehension quiz to check how well you understood the story. Then, review the vocabulary you’ve learned with fun vocabulary flashcards. Finally, practice your Spanish writing by answering a question based on the story.

Part 1

Comprehension and Vocabulary Practice

Show instructions
Part 2

Writing Practice

Now it’s time to practice your Spanish writing by posting your answer to the story's question in the comments. Don’t worry about being perfect... just give it a go! You can also read other learners’ replies, join the conversation, and build confidence by practicing together.

Answer the question (in Spanish) in the comments:

Do you think Mateo helped Marco or was it Marco who helped Mateo in the end? Why? How do you find inspiration when you need it?

Comments section for language learners